Este título está adquiriendo notoriedad por ser un cómic de superhéroes muy poco al uso. De hecho, no lo consideraría un cómic de superhéroes, sino un 'white-picket-fence thriller' (espero haber acuñado yo este término, xD), un thriller de barrio suburbano con familia aparentemente perfecta que oculta oscuros secretos.
Que haya habilidades superhumanas de por medio es secundario. Lo que Tom King discute sutilmente y de manera adulta en casi cada viñeta es algo mucho más profundo: la xenofobia.
Genial habilidad a la hora de entretejer diferentes voces de narrador por parte de King.
Perfecta elección de dibujante para una obra de índole psicológica: Gabriel H. Walta, que me recuerda a aquellas puntuales ocasiones en las que Sean Phillips se paseaba por los cómics de superhéroes (¿con un puntito de Wada, quizá?). Respecto al color... ¿creéis que esta obra sería lo mismo sin la versátil y todoterreno Jordie Bellaire? NEIN.