Tenía toda la intención de llevarle la contraria a las opiniones que había leído, basándome en la subjetivísima opinión de que un cómic en el que participe Sean Phillips no puede ser malo... pero este cómic es un desastrito.
Incesantes diálogos de opereta plagados de tópicos. Deus ex machinas por doquier. Inconsistencia en el dibujo. Acabado aleatorio de Klaus Janson que hace que pases de Frank Miller a Sean Phillips en cuestión de una viñeta... Para incondicionales del género negro y fans letales de Kingpin. Aunque no lo tengo muy claro tampoco.