Nos despedimos prematuramente de esta simpática colección -de marcado tinte Disney en este último número- que si bien no nos ha llenado especialmente a nivel argumental, sí se ha hecho querer, y permanecerá en el recuerdo gracias al arte de Mike del Mundo.
Estoy convencido de que dentro de un tiempo volveremos a ver a Becca y Goleta de manera muy épica en algún cliffhanger de alguna otra serie.