Dimension W #1

Bueno bueno bueno bueno bueno bueno.

Os encontráis ante uno de mis serios contrincantes-candidatos para cómic del mes.

Ya sabéis que hay ocasiones en las que sólo con ver una portada sé que un cómic me va a gustar. Mucho. Que me va a llegar a la patata. Este fue uno de esos casos: una portada que me transmitía vida, como si fuera una captura de anime (algo similar me pasó con el 'Golem' de Sapristi, aunque el contenido gráfico en este caso es de manga tradicional) y un uso de luces y sombras que me llamó la atención. Lo de que Norma usara tinta fluorescente ya fue la puntilla final.

Dentro encontramos un seinen enmarcado en un futuro próximo: un estado tecnológico -no distópico, por fin- más avanzado que el nuestro donde se ha encontrado una fuente de energía infinita, con la que se trafica en los bajos fondos. Nuestro protagonista es el típico antihéroe atecnológico -obligatorio paralelismo con 'Tokyo Ghost'- con pasión por los coches clásicos, encargado de perseguir a los traficantes energéticos.

Y por supuesto, la trama se complica porque alguien adorable/de armas tomar y con gente pisándole los talones se cruza en su vida.

Dibujo fluido, limpio y muy detallado, muy buenos planos y descripciones urbanas, y un ritmo, estética, fluidez y carisma que me han recordado inevitablemente a 'Cowboy Bebop'. Qué buena criba hacen en las revistas Gangan de Square Enix, copón.