La extraña historia de la Isla Panorama

Por amor al arte.

Hacía tiempo que ninguna lectura me provocaba esa sensación de ser transportado a un mundo de ensueño (no en el sentido de 'sitio ideal', sino en el de lugar surrealista y somnoliento en el que no se aplican las mismas normas) que provoca el realismo mágico.

Suehiro Maruo adapta la novela homónima del escritor japonés Rampo Edogawa. La idea: un escritor de poca monta intenta recrear su imagen de una utopía, de un paraíso en la tierra. De una isla dionisíaca digna de Charles Foster Kane.

Si bien la trama no es especialmente adictiva, ni encontraréis mucho diálogo, texto de apoyo o explicación, lo que Maruo hace gráficamente es hipnótico, es arte puro, es un nivel de detalle, variedad de referencias pictóricas, escultóricas y arquitectónicas brutal.

Consigue crear, en efecto, ese panorama de que habla el relato, en el que cada composición de página nos sorprende y nos deja la incógnita de cuál será la siguiente estancia que visitemos, pues el lector ya es un visitante más de la Isla Panorama.

Para lectores adultos. Con erotismo pero sin la carga erótico-tétrico-sangrienta que cabría esperar en una obra de Maruo. Para los que disfrutan del arte clásico y les gusta dejarse llevar.