Si lo que buscas es crimen americano de época, para de buscar.
Walter Hill es un señor al que le gusta la calle y el crimen. Ha escrito 'La huída', 'The Warriors', '48 horas', 'Calles de fuego' y otras tantas movidas a las que se suele designar como neo-noir (y que en mi opinión podríamos quitarle el 'neo' y dejarnos de tonterías). Y claro, le sobran los guiones.
Los franceses Matz y Jef se han aliado con él para que estos guiones vean la luz (vendrán más historias de crimen autoconclusivas después de esta), y el resultado es un producto parco en palabras (aunque abundante en monólogos-cliché) que si bien no nos descubren nada nuevo, sí que son una gozada visual a nivel de movimiento en la acción y de variedad de escenarios, algo menos común en las pelis del género: tenemos el Chicago gángster de los años 30, con sus ametralladoras Tommy, sus 'speakeasies' y sus ajustes de cuentas, pero también tenemos la zona oeste, con sus pueblos todavía por urbanizar, sus 'saloons', y toda la tensión y desolación típica del western. Da lo que parece ofrecer.