Flash de Geoff Johns: El País de las Maravillas

Flash informativo: mola, pero.

Mi primer contacto con el Flash de Johns y Kolins fue en uno de los primeros números de la revista Wizard en su versión española, cuando era yo un adolescente. Y la ponían por las nubes. Y tenía muchas escenas impactantes. Y no sabía prácticamente nada del Universo DC.

Es claramente el tomo de etapas pasadas del personaje que más he disfrutado hasta ahora ("¡Qué sorpresa!", dijo con sarcasmo), una auténtica carta de amor a la galería de villanos de Flash, y un buen retrato de las gentes de Keystone, que gana empaque como ciudad. Kolins me parece un dibujante ideal para el velocista, y el especial de Iron Heights es probablemente lo más detallado que le he visto a Ethan Van Sciver, y eso es decir mucho. Portadacas de Bolland.

Esto me ha llevado a relacionar mentalmente algo de lo que me he ido dando cuenta a lo largo de los años: la Wizard era un pozo de testorterona y gañanería, y en ocasiones hablaban maravillas de comics muy noventeramente impactantes que, revisados ahora, pecan también de un poco gañanes. Johns tiene ideas entretenidísimas, pero ciertos comentarios de sus personajes y su forma de escribir mujeres me hace rechinar los dientes, y no sé decir bien por qué.