El Bob Dylan de los Juegos de Tronos de ciencia-ficción.
El interesante y variado reparto coral de la serie se une, se separa, se vuelve a reunir, afloran viejas rencillas y alianzas, la trama se complica (porque hay mucho personaje y subtrama en danza, no porque sea complicado), y la Muerte sigue la imparable búsqueda de su hijo.
Magnífico -y curiosamente violento, aunque no desagradable, gracias al dibujo de Dragotta- culebrón post-apocalíptico nos está dando Hickman.