Bienvenidos a Polonia, donde la guerra acabó más tarde.
Sé que os interesan los cómics que os permiten viajar tanto en el espacio como el tiempo para recibir una breve lección de Historia (con mayúscula) en forma de historia (con minúscula). En este caso viajamos de la mano de la francesa Sandrine Revel y la ilustradora polaca Marzena Sowa a la Polonia comunista de posguerra, donde nos muestran un panorama cualquiera de barrio, una selección de grises escenas cotidianas, usando como catalizador una travesura infantil.
Un triste recuerdo de que "los malos" pueden ser muchos, y de que, una vez más, de la historia se aprende.