Sanguijuelas #1-2

Del allanamiento de morada como una de las Bellas Artes.

Daisuke Imai nos trae un thriller urbano truculento (y pelín existencial) sobre la gente que vive en los márgenes de la sociedad, pero inventándose un nuevo sub-grupo poblacional, las "sanguijuelas" que habitan casas ajenas mientras sus dueños no están, entrando en simbiosis con sus vidas.

Nuestra protagonista, que por una serie de circunstancias ha muerto para el mundo, decide seguir este modo de vida sin saber que es la única haciéndolo. A partir de aquí, Imai alterna un tono cotidiano existencial de una protagonista que intenta decidir cómo conducir su vida, con otro tono tenso, oscuro, criminal e incluso inhumano que me recuerda a algún que otro thriller dosmilero en espíritu (sin parecerse en nada concreto, ciertas reacciones o planos me han recordado al 'Dragon Head' de Mochizuki), con una línea limpia y con personalidad (pero también abierta al feísmo) que en los planos cortos prescinde de lo accesorio, haciendo gala de una sencillez que me ha recordado a la serenidad triste Kiriko Nananan. Son conceptos que están en las antípodas, lo sé pero oigan, yo no controlo las conexiones de mi cerebro. En resumidas cuentas: no os dejéis engañar por las sobrecubiertas, porque el estilo interior es bastante diferente. Un recorrido sin mapa por el submundo de los repudiados, cuyos dos primeros tomos de momento me han gustado bastante y han hecho gala de la suficiente originalidad como para que siga queriendo saber hacia dónde va esto.

Traduce Natalia Mintegui