Amores de barra.
Aunque este BL se ha quedado un poco corto frente a mis expectativas (me esperaba algo más a lo Battan, pero oye, eso es culpa mía por dar cosas por sentadas cuando me tientan con tonos pastel y tipografia cuqui en la portada), ya que la premisa prometía bastante al incluir el componente 'drag queen' entre sus variables, no deja de ser bonito (aunque el tropo de "gais japoneses que se siguen considerando heteros" me pone tristísimo y me gustaría no leerlo más, haya o no final feliz, sinceramente), además de regalarnos algunas viñetas icónicas como esta. Sigo buscando un BL que me guste tanto como 'Akamatsu y Seven', y sé que lo encontraré.