Las Aventuras del Capitan Torrezno Vol. 1

Bocata de calamares, pero gourmet.

No sé qué esperaba encontrar aquí. Imaginaba que sería algo castizo, rancio, tosco, feo, para un lector de otra época, algo pre-democrático, casi franquista. Y te vas a reir, porque algo de todo eso hay... solo que simultáneamente es elevado, fino, una obra de orfebrería, una artefacto vanguardista. Más en concreto, como si de varias vanguardias de diferentes épocas coexistiendo se tratara. Es algo que a priori no debería ir conmigo (estilísticamente hablando), pero que me obliga a rendirme ante lo que para mí que está por encima del gusto personal: el trabajo bien hecho. El currazo. El pico y pala. El detalle, la calma, el plan.

La obra de Santiago Valenzuela se arma a partir del imaginario cultural español más de andar por casa, más apolillado, con olor a Brumel y a funcionario casposo, con sabor a calamares y Mahou caliente, y con ello se construye un universo fabuloso, valleinclanesco y monumental (que recuerda a partes iguales al Génesis, a 'Star Wars' o 'Dune', a 'Cerebus', a las obras fantástico-arquitectonicas de Schuiten y Peeters, y a cualquier documental de sobremesa de Grandes Batallas de la Península Ibérica) dentro de otro más cercano a nuestra realidad, un universo gris y con goteras, quizá con algunas gotas de tebeo cupulero underground. La envergadura de esta premiada mega-saga (a la que nunca habría llegado de no ser por la reedición de Astiberri y por el entusiasmo de @instagrapacomics, que me llamó mucho la atención) me pilló completamente desprevenido y sin poder hacer otra cosa que quitarme el cráneo. Una obra meta-nacional sorprendente, satírica, patética y cautivadora: compleja y densa en ocasiones y tosca y gamberra en otras. Una propuesta cuyo título ya me echaba para atrás (demasiado perezrevertesco para mi gusto) y de la que ahora, sin embargo, entiendo perfectamente que se le concediera un Premio Nacional del Cómic en 2011. Camarero, ¡otra de calamares, y una cañita!

Rústica con solapas. 296 paginas. 30€