Tungsteno

Corre, Marcelo, corre.

Pese a ser una obra brasileña, el ritmo de 'Tungsteno' me recuerda inevitablemente a cierto tipo de cine noventero europeo urbano y frenético, como 'Taxi' o 'Corre, Lola, corre'. Y no es de extrañar teniendo en cuenta que Marcelo Quintanilha nos muestra (a golpe de ojo de pez, viñetas que escapan a la cuadrícula, y narradores que se superponen a escenas que no les corresponden) retazos de cuatro vidas que se cruzan y tienen en común un patetismo muy humano, y el acto de correr. Corren y sudan y frenan y se cansan y vuelven a correr y se quedan sin aliento los habitantes de Salvador de Bahía en estás páginas de drama humano, humor negro y, sobre todo giros conducidos por la casualidad. Un trazo realista en la arquitectura pero de gran fluidez y variedad de planos (poderosísimos primeros planos) que me han recordado a Pia Guerra y a David Lapham (también por lo del crimen de poca monta). Normal que me haya gustado tanto, claro. Se va al ladito de 'Daytripper': brasileños de honor (aunque, en este caso, nada de realismo mágico; sólo realismo). Muy bonita edición, precio excesivo.

Cartoné. 208 paginas. 30€