InuYasha #1

Los galones me los respetas.

Este es mi primer intento en serio de leer algo largo de la Tita Rumiko (he leído cosas breves y cosas sueltas) y la verdad es que en ocasiones las Grandes son Grandes por algún motivo. Esta larga obra que está cerca de cumplir los 30 años (doy este dato solo para que algunas personas se tiren de los pelos por el paso del tiempo, bla bla bla) se mantiene muy fresca, divertida, con una lectura que engancha y pide más, con humor y detalles adultos y una protagonista que mola un montón y mantiene la chispa pese a viajar a un mundo fantastico lleno de seres extraños (perdón, me he confundido de franquicia, pero la descripción sigue valiendo).

Kagome viaja a un pasado de fantasía medieval con demonios y yokais a todo trapo (incluso tiene momentos que podríamos calificar como cuqui-gore), y se verá obligada a hacer equipo con el medio-demonio perro que da título al manga para conseguir recuperar los pedazos de un objeto mágico mientras su relación gana matices y los secretos del pasado familiar de InuYasha van saliendo a la luz.

Takahashi narra fluido y divertido como ella todo lo hace, no verás una viñeta mala, y lo que sí que me ha sorprendido han sido algunas escenas de monstruosidades y cosas fantásticas a doble página con una imaginación desbordante. Extra: leerlo en tamaño kanzenban es una gozada, y esta vez no le voy a poner pegas a Planeta en lo que a diseño se refiere. Además me han puesto brilli doradito en el logo, y eso siempre son puntos extra.

El gran "pero": que en momento de sobreabundancia de ofertas que vivimos, meterse en una colección de 30 tomo kanzenban es, cuanto menos, agobiante. Pero al menos hay otras opciones menos extensas para adentrarse en el Rumi World.