Dog Biscuits

El cénit del indie pandémico.

Flamante fanador del Premio Pichi 2021, 'Dog Biscuits' de Alex Graham es un bonito tochal al que inevitablemente le va a pesar el sambenito de ser descrito constantemente como algo que te gustará si te gustan los cómics de Simon Hanselmann, sobre todo su último recopilatorio creado íntegramente durante la pandemia. Pero lo cierto es que es bastante más.

Un relato actual de slice-of-life hiperbólico mucho más comedido de lo que aparenta a primera vista (a años luz del absurdo rocambolesco random de Hanselmann, al que dudo que nadie más pueda llegar) con estructura de "viñetas de Instagram" episódicas que narran un triángulo amoroso en la Seattle pandémica entre un madurito dueño de una tienda de galletas para perro, su joven empleada que no sabe lo que quiere, y el compañero de piso de esta, un atractivo chico bisexual y antisistema.

Lo que inicialmente parece abocado al enredo y al absurdo acaba siendo un analisis complejo de la psique humana enfrentada a las presiones cotidianas, eticas, ideológicas y sentimentales, con la carga extra de estar viviendo unos momentos personales sin rumbo en un momento histórico jodido. Hay viñetas en las que Graham demuestra una capacidad espectacular para precisar en texto la introspección autoanalítica que todos y todas llevamos a cabo, habitualmente de forma abstracta y complicada. Graham hace que parezca fácil, y que las problemáticas internas de cualquiera de los tres personajes lleguen a parecernos muy, muy reales e incluso familiares en un momento u otro del cómic, llegando a encontrar algún reflejo en uno u otro momento de nuestra vida (presente o pasada). Otra sorpresa ha sido la gran vigencia de su reflejo de las situaciones de abusos de poder policial y reivindicaciones sociales, sin cortarse un solo pelo y desechando todo el cinismo y la equidistancia que creo que Hanselmann sí ha mostrado en su recopilatorio pandémico. Se devora, y te llega bastante más dentro de lo que imaginé inicialmente.

Rustica. 400 páginas. 28€