Enemigo: la presión social.
Qué gustazo que un cómic te pille desprevenido. Empiezas 'No quiero ser mamá' pensando que vas a leer unas cuantas tiras cómicas simpáticas sobre el conflicto de la maternidad en la vida moderna... y te encuentras con un excelente, profundo y respetuoso ensayo (en clave autobiográfica cómica ligera, sí, pero con mucha reflexión y pasando por puntos muy serios e interesantes) sobre el condicionamiento de las mujeres desde niñas en lo que a los roles reproductivos refiere: una continua preparación y machaque enfocado en última instancia a la maternidad. Un condicionamiento en el que participa toda la sociedad y que, por fortuna, lleva años cambiando y relajándose, pero que está muy lejos de desaparecer. ¿Cómo y desde cuándo se presiona a las mujeres para que sean madres? ¿Cómo ha cambiado el paradigma desde que las condiciones sociales y laborales de las mujeres comenzaron a mejorar? ¿Qué cisma se crea entre amigas con hijos y sin hijos? ¿Tener o no tener hijos es una decisión correcta, incorrecta, egoísta, consecuente...? La variedad de posibilidades es enorme, e Irene Olmo, desde la indignación, el humor, y por encima de todo, la empatía hacia todos loa bandos, reflexiona sobre ello con una estética excelente.
Un buen cómic que regalar a la persona que te tenga frito con el "¿Qué? ¿Para cuando el primero?"
Rústica. 112 páginas. 15€