Príncipe Gigahercio

Medieval posapocalíptico futurista. Whaaat.

Lukas Kummer nos trae uno de mis títulos favoritos del año, un duelo de voluntades enmarcado en un mundo medieval posapocalíptico (que el mundo se haya ido al carajo antes de llegar a la época actual ya es una variación de la norma que encuentro muy interesante) en el que por algún motivo aparecen objetos aleatorios del futuro. Nuestro protagonista, un caballero que ha sobrevivido a la hecatombe y al que persigue incansablemente un demonio. ¿Está todo esto relacionado? Sí, y muy bien, incluyendo varios giros de guión que, si bien no son del todo inesperados, sí que están ejecutados de forma totalmente satisfactoria que deja muy buen sabor de boca. Además, las líneas rectas de Kummer y su espectacular teoría del color le dan a los escenarios un aspecto icónico y muy poco habitual en estas ambientaciones. Mención Extra merece la cubierta de efecto metálico de esta edición, que encaja perfectamente con el contenido y nos hace salivar a los fans de las colecciones de cromos de los 90.

Algo de 'Blade Runner', algo de 'Mad Max', un mucho de caballería medieval y hechicería... creo que hará las delicias tanto de les fans de los blockbusters de aventura ochenteros como de les que disfrutan con propuestas modernas de diseño indie con colores de neón. Le va bien tanto la banda sonora de 'Excalibur' como la de 'Drive'.

Rustica. 112 páginas. 16€