Mi padre alcohólico es un monstruo

Aquí hemos venido a reír.

Os juro que me acerqué a este título diciendo "bueno, ya está bien la broma, creo que con tres tomos de la miseria bajonera humana autodestructiva de Kabi Nagata ya es suficiente, no necesito otra autora del mismo palo" y, a ver, las cosas como son: este titulo de Mariko Kikuchi tiene miseria bajonera humana para varias semanas (no autodestructiva en este caso, aunque también autobiográfica). Pero al igual que en el caso de Nagata, la historia familiar de Kikuchi, marcada por el omnipresente alcoholismo de su padre, es un excelente "canario en la mina" para aprender a detectar actitudes problemáticas en nuestro entorno a través de la historia de otra persona, ya que muchas veces somos incapaces de ver la viga en nuestro ojo. Muy duro ver cómo la vida de una persona normal puede convertirse en un infierno a través de la autodestrucción de otra, por culpa del caso omiso que la sociedad hace a las adicciones, la presión familiar, y la traición de tu propio cerebro, que te sabotea para que te sientas culpable y responsable de los egoístas errores vitales de los demás.