El amor no basta.
Ya a Alice Oseman solo puedo aplaudirle. No solo ha creado un refugio seguro para parejas LGTBIQ+ de toda condición, sino que ha puesto al frente de la historia a una pareja que no se enfrenta a la destrucción de la propia pareja por diferentes motivos (algo cansinamente habitual en la ficción), sino que simplemente Nick y Charlie se enfrentan juntos a la vida, sin que se ponga en duda su amor, que de hecho va a más. Otro mérito de Oseman es el de no quedarse estancada en el romance cuqui sencillo durante mil y pico páginas. No solo no se queda estancada, sino que tiene la valentía de abordar diversos trastornos psicológicos en este cuarto y penúltimo tomo (centrándose en los trastornos de la conducta alimentaria) con tranquilidad, cautela, y no solo aportando riqueza a la trama: es también tremendamente ilustrativa a la hora de enseñar a reaccionar, a entender, a apoyar, en esos primeros choques con los problemas familiares, sentimentales, y personales que pueden aparecer. De verdad que, además de entretener, creo que este tomo de 'Heartstopper' tiene un gran valor práctico y humano, algo que puede atenuar el choque en ciertas situaciones que a todes nos pillan de nuevas cuando nos llegan. Y nos recuerda algo esencial y que todavía no terminamos de asumir (y Hollywood no ayuda): el amor no lo cura todo. Les cuidadores y amantes no pueden ser el único músculo emocional. Hay que buscar ayuda profesional.
PD: la hermana de Charlie, MVP.
Rustica. 384 páginas. 15,95€