Pues no veas la fraternité.
Aprovechando que en agosto estoy manteniendo la pila de lectura a cero gracias a una disciplina samurái, estoy poniéndome al día con algunos títulos de los que tenía tomos acumulados aparte para terminarlos a mi ritmo, como 'Nana' o 'Innocent'.
¡Y madre mía 'Innocent Rouge'! (que es la continuación directa de Innocent, a efectos prácticos la misma serie, el cambio de título se debe a que cambió de revista), sigue siendo la misma impresionante obra de arte que ya me dejó boquiabierto en el primer tomo.
Qué joyita todavía tan injustamente oculta para tanta gente. Qué metáforas visuales tan hiperbólicas. Qué extra. Qué maravilla.