Esta se la dedico a Librería Action Comics.
Llevo leídos dos one-shots centrados en mutantes en solitario: primero el de Jean y Emma, de reminiscencias morrisonianas, y ahora este, en el que Kurt selecciona un pequeño equipo para visitar la mansión de Westchester (¿pero no estaba en Central Park la última vez que la vimos? ¿Qué me he perdido? ¿He olvidado algo? ¿Qué tramas, Hickman?) porque algo raro pasa. También me ha gustado. Número de misterio cargado de conexiones con la etapa Claremont/Byrne que sirve básicamente para que Alan Davis se luzca y nos deje el mejor sabor de boca clásico (y eso que ni el color ni la rótulación están de su parte...).