¡¡No te rindas, Nakamura!!

Los clásicos tentáculos golfillos.

Fue amor a primera vista. Ese trazo ochentero, esos peinados a lo Ranma, esos logo y diseño horteras y llamativos... Estaba claro que este BL (que para más inri, es de un solo tomo) se iba a venir para casa. 'Nakamura' entra en ese grupo de lecturas a las que me gusta referirme como "fresquitas", "veraniegas", "agradables", pero con un dibujo más limpio y de categoría, que consigue que sea menos olvidable que otras.

Nuestro protagonista es un chico introvertido que quiere acercarse lo máximo posible al compañero de clase que le gusta, y por supuesto en cada capítulo meterá la pata o se verá envuelto en algún enredo hilarante. Sin complicación, pero con mucho corazón (y muyyyyyy poco picante, el justo, apenas un toque de pimienta, que es una lectura muy inocente). ¡Ánimo, Nakamura!