Gleipnir #1

En ocasiones levanto la mano.

En ocasiones levanto la mano y dejo pasar un manga con características que normalmente veto en mis lecturas habituales, pero ha de tener algo interesante que compense el "riesgo" que voy a correr. En este caso paso por alto el contenido de ecchi y fanservice del título porque la premisa es lo suficientemente siniestra, y algunas escenas lo suficientemente perturbadoras, como para interesarme. Sí, aunque sea un paladín de lo cuqui, hay una serie de elementos 'creepy' que me llaman bastante la atención, sobre todo si se mezclan con lo adorable de forma curiosa.

Si le quitas los primeros planos de entrepiernas femeninas y la insistencia en humedades varias, lo que nos queda de 'Gleipnir' es lo siguiente: un pseudo Shinji Ikari de la vida puede convertirse, vaya usted a saber por qué, en una especie de peluche gigante bastante perturbador. El problema es que el chico no tiene mucha iniciativa, oiga, y su camino se cruzará con el de una chica a la que la iniciativa le sobra (así como los traumas, la despreocupación, las tencencias suicidas y un plus por peligrosidad) y que descubrirá que si se mete dentro del chico en su forma de peluche podrá controlarle y dar buenas hostias, como si de un robot tripulado se tratase.

La relación entre ambos es obviamente compleja, llena de subtexto sexual, impotencia y deshinibición a partes iguales... Y el misterio de cuál es el origen de las transformaciones rodeándolo todo. Todo ello con un dibujo muy fino y dinámico.

El tomo 1 ha sido suficiente para llamar mi atención, pero que siga comparándola depende muuuucho de los temas que se traten en el segundo tomo.