Space Riders #1 y 2

El color del espacio.

Si quieres recordar la lisergia de 'Silver Surfer Black', las macarradas espaciales de Lobo, las borracheras de tequila, la película 'Heavy Metal', la épica cosmica inabarcable de Jack Kirby, el fanzineo más desenfadado, y aquel viaje de peyote en el que conociste a tu animal del poder... Estás de suerte, porque 'Space Riders' es tu serie.

Fabian Rangel Jr. y Alexis Ziritt nos presentan una space opera heavy metal con tintes de viaje espiritual y enfrentamiento a la oscuridad primigenia en la que conoceremos al Capitán Peligro de los Space Riders, el cuerpo protector más jodidamente duro de la galaxia, y le acompañaremos en su caída en desgracia y recuperación de la confianza del cuerpo mientras recluta a una tripulación y se enfrenta a la amenaza definitiva.

'Space Riders' es la fantasía de un adolescente que quiere hacer el cómic más cojonudo del mundo, pero llevado a cabo por adultos que saben escribir, dibujar, y sobre todo colorear cómics. Es una fiesta de hostias, desintegraciones, desmembramientos y batallas espaciales (tanto físicas como psíquicas) rocambolescas y herederas de la fantasía pulp y el underground más tosco. Y sorprendentemente me ha parecido ejecutada con bastante buen gusto.

La trama se desarrolla en rafagas cortas y veloces, va directa al grano -el grano cósmico- y entretiene como una peli de acción de los 80 sin dar muchas más explicaciones, mientras nos recuerda (por no decir que nos da una masterclass) que colorear no es sólo dar color, y que hay un método detrás de la locura cromática. El impacto y el peso del color en esta obra es apabullante. Hasta la rótulación ha sido ejecutada con mimo y la personalidad acorde con la obra.

Chapeau además por la edición española, cuyas portadas (tanto en diseño como en materiales) son un gustazo de mirar. Rock and roll.

Cartoné. 112 páginas y 20€ c.u.