But then I LOL'd.
El segundo álbum siempre es difícil, y eso lo podemos aplicar tanto a la música como al cómic. Pero como Pepino lleva serializándose página a página en La Internet desde 2011, pues dudo que se le aplique. Digamos que Pepino es una ópera rock en 4 actos (hasta el momento).
Ehm... ¿Qué?
Dejadme un momento que encuentre el hilo, porque más perdido, imposible.
Ah, sí.
Que si disfrutáis tanto como yo la sanísima tradición de propuestas que supuestamente-son-para-niños-pero-en-realidad-este-sarcasmo-referencial-está-al-300% que 'Hora de Aventuras' catapultó al Olimpo, no os perdáis Pepino, porque es un pepino de serie.
Aunque literalmente Pepino es un conejo.
Uhm.
Y eso, que cada vez más intrahumor aleatorio, cada vez unos personajes más absurdos, los mejores y más graciosos villanos que te puedes echar a la cara ahora mismo, y todo con un dibujo exquisitamente cuqui, un color de ensueño, y una traducción descacharrante.
Te lo tomas y ganas un par de años de vida, porque está en el top de Lecturas Cálidas Bamfianas.