Tag yourself, I'm Orihime.
Entrando el año en modo Orihime. Llorando cuando haya que llorar, tirando p'alante porque no queda otra y disfrutando tanto las pequeñas cosas y las pequeñas personas que oye, ojalá tuviéramos cinco vidas para poder disfrutarlo todo y a todos, y hacerlo bien.
Cómo cambia nuestra perspectiva con los años y la relectura.
Este tomo, por cierto, me encanta. Roces entre los arrancar, guiños de amistad entre los hijos díscolos de la Sociedad de Almas, el obligatorio power-up, la primera aparición de Nel, y dos momentazos o tres de Orihime.