Noche de chicas.
¿Habrá algo que me dé más calorsito patatal que un tomo nuevo de Drifting Dragons? Pues si, seguramente uno de Atelier, pero esto se le acerca bastante. Pocas series sigo en las que me resulte tan innecesaria una trama principal: me basta con que Taku Kuwabara dedique cada tomo a conocer un poquito mejor a otros personajes diferentes de la tripulación. Solo eso. Conocerles más y mejor, y disfrutar del paisaje, ya sea natural o industrial. Qué paz.