Hawaiian post-Amélie noir.
Ojo, que el logro de Cathon no es pequeño: ha logrado fusionar (con éxito) el cuquismo de corazón puro y lectura agradable con el thriller de asesinatos. Personajes únicos y vistosos, dignos de una aventura gráfica de Lucas Arts (y con algunas resoluciones igual de rocambolescas) se encuentran en un barrio hawaiiano de un pueblo canadiense, algo que a su vez facilita un escenario de lo más pintoresco y alegre, como víctimas o sospechosos de una serie de asesinatos grotescos con la piña como hilo conductor. Marie-Pomme, camarera bienintencionada y entrometida, fanática de las novelas de misterio y detectives intrépidas, intentará resolver el misterio.
Tierna, a medio camino entre el humor negro y el humor bonachón, con el toquecito justo de "siniestro" en viñetas puntuales, y estéticamente muy atractiva. Sencilla, pero me dejó muy buen cuerpo, de muy buen humor.
Por cierto, ánimo a @edicioneslacupula y al resto de afectades por el incendio del servidor de Estrasburgo. Que menuda movida.
Rústica con solapas. 144 páginas. 17,90€