Guau.
José Fonollosa nos regala una obra que cumple en los tres aspectos que importan: nos llega al corazón a base de perretes y su propia historia (y las pequeñas historias de otra gente) como coloraborador que pone su granito de arena para mejorar las condiciones de vida de los animales en las protectoras; nos enseña el funcionamiento de una protectora de animales (un mundo que yo personalmente desconocía por completo y he agradecido sobremanera que me explicaran) y hace que aprendamos cosas nuevas sin darnos cuenta, de forma orgánica y entretenida; y entretiene gracias a una lectura agradable con un puñado de cálidos golpes de humor.
Un cómic tierno, divertido, didáctico y por una buena causa que humaniza de forma genial a los perros y nos ayuda a comprender mejor su naturaleza Total, que te lo compres, con donativo mejor. Y si lo regalas, mejor.
Rustica. 96 páginas. 16€ (20€ con donativo en la web de @grafitoed)