La ciudad al atardecer. El país de los cerezos

Pues bajonazo.

Lo primero que pensé al comenzar a leer este manga fue "¡esto me recuerda en estilo y tono a la película 'En este rincón del mundo'!" porque sinceramente no sabía que era de la misma autora.

Lo segundo que pensé, al terminar la primera de las tres partes en las que está dividida esta obra, es que estaba tristísimo. Triste hasta el punto de tener el estómago revuelto.

Si habéis visto la preciosísima y tristísima película antes mencionada (gracias, @estudioenrosa) ya sabéis que este no es un manga desagradable ni visceral. Todo lo contrario: el trazo de Kouno es infantil, sencillo, fino y calmado. Sus universos son tiernos, humanos, y tan frágiles que están abocados a ser destruidos (y a destruir) en lo emocional, pero no de una forma violenta y cruel, sino lenta, inexorable, injusta. Abnegada.

Kouno se ha propuesto ya en varias ocasiones mantener vivo el recuerdo de la Hiroshima de los años 40 y 50 con todo lo que ello conlleva. En 'La ciudad...' somos espectadores de un relato costumbrista muy fácil de creer (en este caso a partir de 10 años después de la hecatombe atómica) que resonará a lo largo de las décadas hasta el día de hoy. Protagonistas marcadas por la pérdida, por la radiación que fluye a través de su árbol genealógico, y por una devastadora culpa del súperviviente.

Una lección de historia japonesa, de empatía y de humanidad.

Pese a ser muy bonito, no recomendado si estas especialmente sensible.

Respecto a la edición de Kodai, muy bonita y acorde con el tono de la obra, aunque la tipografía elegida (que encaja muy bien con el dibujo, ojo) y el tamaño de fuente no son las más cómodas para la vista.