Amazonic Cucumber.
Qué gusto da que una serie nueva salga bien y continúe bien (¡tan pocas lo hacen...!), y en esta ocasión hemos tenido mucha suerte. Os micro-reseñé el primer número con bastante entusiasmo, y os confirmo que el segundo no solo mantiene las cualidades previas, sino que nos da un extra. No contento con una puesta en escena brutal (con gran parte del peso sujetado por el color de Mike Spicer), Warren Johnson nos presenta interesantísimos dilemas que hacen tambalearse la pura esencia de Wonder Woman. Debido a su perspectiva cuasi-divina, su paciencia y amor por la humanidad son infinitos, pero... ¿y si envuentra la confirmación de que la humanidad ha dejado de merecerlos? Un cómic que respira muy bien y se hsce cortísimo.