I want to believe.
Dos veteranos del mainstream superheroico norteamericano, el entintador y guionista Karl Kesel y el todoterreno Tom Grummett comenzaron una obra independiente que, por avatares del destino, tardaron 18 años en completar. Hace un año, y por arte de la financiación online, pudieron terminar esta serie (o al menos, la que será la miniserie inicial de 6 números) que presenta a un grupo gubernamental secreto que investiga esos sucesos raros e inexplicables que pueblan la tierra: avistamientos de seres no humanos, islas misteriosas, movidas temporales, ovnis, objetos místicos, lugares que aparecen y desaparecen, etc. Habría ganado mucho con algo de desarrollo real de personajes y si hubiera sido narrada con algo más de tranquilidad y reposando alguna que otra explicación. Pero su rapidez también consigue que no nos aburramos.
Es un entretenimiento rápido y sencillo que gustará a los fans de la narrativa secuencial de aventuras de corte tradicional e incluso algo noventera. Abiertamente inspirado en grupos como los Investigadores de lo Desconocido, los 4F, o las raíces pulpianas que retomó Alan Moore en su Tom Strong.
Cartoné. 224 páginas. 24,90€