Pack Thor y War of the Realms USA

Movidote en Asgard.

1. (Thor #1-12) - Ya me he puesto al día. El peso de la etapa de la Diosa del Trueno era grande, y había que dedicarle el luto adecuado a una era tan espectacular. Volvemos con Odinson y ¿vale la pena seguir si estabas enamorado de la anterior etapa? Sí. Mucho. Seguimos sin separación de etapas: Aaron sigue contando su mega-historia río, todo está conectado, todo continúa, y todo nos lleva hasta la deliciosa hostiacina final, la Guerra de los Reinos. Mitología a saco, humor continuo, referencias a todos los títulos que Aaron ha trabajado (Astonishing Spiderman y Lobezno, Dr. Extraño...), épica inigualable... Y por desgracia, un Mike del Mundo que realiza una gran labor de portadista pero que genera confusión en interiores, sobre todo cuando estamos acostumbrados a la línea clara de Dauterman. Fans de Jane Foster, Roz Solomon, Thori, Freyja: seguid. Hacedme caso. Vale la pena. Ni los números de relleno son de relleno.

2. (War of the Realms #1-4) - Para mí este evento Marvel está a tal nivel de contenido y forma que pienso en otros eventos anteriores y me da un poco de vergüenza ajena. Vuelve Dauterman. Vuelve Wilson. Vuelve todo el universo Marvel. Cruces loquísimos y divertidísimos. Equipos que no tienen sentido y sin embargo funcionan. Una guerra a una escala brutal, bien cocinada a lo largo de los años. Freya y Jane inmensas. Cada secundario que aparece es delicioso. Chispeante. Todo es absurdo. Vaya gozada. ¿Qué necesitas para leerlo? Nada, pero es muy recomendable haber leído cuantas más etapas de Aaron, mejor.

3. (Strikeforce: The Land of Giants) - Aunque ya no caigo en los tie-ins, y pese a que en este evento muchos estarían justificados, este ha caído porque guioniza Tom Taylor. ¿Necesario? En absoluto, los tie-ins pocas veces lo son, y este no es una excepción. ¿Disfrutable? En grado sumo. Taylor se ha marcado uno de los cómics con más amor por Spiderman que he leído en mi vida. Hilarante y precioso a partes iguales. Este es mi Spidey. Jorge Molina y David Curiel están a un nivel como para encargarse ellos solos de un evento principal.