Atelier of Witch Hat #1

Directo a la patata.

Qué feliz me hace cuando un cómic me permite abrir las ventanas y lanzar amor, entusiasmo y abrazos a la calle para que los recoja quien quiera. 'Ran' ha dejado un huequecito libre en mi corazón que, sinceramente, no esperaba llenar pronto. No pasa nada, ¡las series van y vienen, y no puede haber algo conmoviéndonos todo el rato!

Y bum. En toda la boca. Ha llegado Kamome Shirahama.

Las comparaciones con Harry Potter son inevitables, pero en mi caso no me interesa hablar del descubrimiento de la magia (sistema mágico, por cierto, creado metódicamente por la autora, que seguro que obtiene seguimiento como los jutsus de Naruto en su día) ni de la niña que sueña con ser especial y se le da la oportunidad de serlo: no, el detalle común que me fascina es el de los protagonistas que viven en un mundo obviamente peligroso y con muchas sombras y secretos ocultos, pero el descubrimiento, la maravilla, y la bondad de otros personajes eclipsa todo lo negativo, dando al mismo tiempo un potencial enorme para futuras tramas dramáticas.

Y mientras tanto, nuestros corazones, desbordados de ilusión. En mi caso: pausa en cada página para hacer foto. En cada viñeta para decirle a la señora Con Jota: "¡pero esto es precioso!" Al final de capítulo para releer los gags.

La fantasía era esto. Si queréis encontrar la pureza de 'La Pequeña Forastera' pero con un guión concreto y directo que no se anda con rodeos (porque añadir unas pequeeeeñas gotas de shonen siempre funciona para enganchar al lector), y más humor, no lo dudéis. ¡Ah! ¡Y el arte! Mirad, si alguien quiere saber qué estilo de dibujo manga es el que más me gusta, mi respuesta es: este.

Para todo el mundo (y de todas las edades) que tenga la capacidad de ilusionarse y descubrir. Coco va a ser una gran protagonista. Ya veréis.

Enhorabuena a Milkyway por esta pedazo de licencia, por la bonita edición, por el sketchbook... ¿Os he dicho ya que esto es carne de #CuquiAward?