Lobezna #4 + X-23 #1 USA

8 garras. 2 hermanas.

Laura Kinney ha tenido un gran éxito al frente de la cabecera: nada más y nada menos que 35 numerazos (increíble cifra a día de hoy) en los que Tom Taylor ha mantenido un nivel alto de trama personal, integración en el Universo Marvel, y buen trato de la "familia lobeznosa", hasta el punto en el que su buen hacer le ha convertido en uno de los nombres principales de la franquicia mutante. La única pega de la serie, quizá, ha sido que, desde la marcha de David López, la parte gráfica quedó huérfana, algo que remonta un poco en este (geniales los momentos de interacción con Masacre) cuarto y antepenúltimo tomo de la edición española, pero no lo suficiente.

En la edición americana, ya post-Taylor, Laura abandona el manto de Lobezna (ay, Marvel, entiendo los cambios pro-nostalgia, pero no cambiéis las cosas que funcionan, narices) y lo hace bajo la batuta de Mariko Tamaki, que recoge el testigo magistralmente (después de decepcionarme un poco en 'Hulka'), equilibrando la seriedad tosca de Laura con el 'sense of wonder' de su hermana Gabby, la mejor secundaria de Marvel ahora mismo (con líneas de diálogo infalibles) y se le suma un dibujo de Juan Cabal para el que sencillamente no tengo palabras. Limpio, fino, una mezcla de Dauterman y McKelvie, espectacularmente detallado tanto en grandes escenas de acción (mirad la splash-page: pues el nivel no baja en el resto del cómic) como en primeros planos de diálogo y comedia... Esto, junto al color de Nolan Woodard, que parece que haya estado mirando fijamente a Matt Wilson, sinceramente, consigue redondear el que es el número 1 marvelita que más me ha gustado en mucho tiempo, quizás desde el 'Hawkeye' de Thompson/Romero/Bellaire.

Esperadlo con ganas.