Lo que más me gusta son los monstruos #1

La carrera por el Eisner comienza aquí.

Tengo una lista mental de pepinos que se van a llevar el gato al agua este año, y el tochal de Emil Ferris es uno de ellos. La presión es grande: con estas obras "obligadamente importantes" uno siempre tiene el primer impulso de rebelarse y decir "oye, no puede ser unánime" y sentir que debería sacarle pegas.

La pregunta: ¿merece 'Lo que más me gusta...' la miríada de premios que va a cosechar? Sin duda. ¿Me ha reventado la cabeza? No, no lo ha hecho. ¿Deberías leerlo? Aish. Como siempre, depende: los ojitos derechos de la crítica tienden a seguir un patrón determinado que no es para todo el mundo. 'Lo que más me gusta...' es una obra con muchas caras: es un cómic detectivesco, una novela de crecimiento, un repaso a los derechos civiles y a la historia americana, un recordatorio del Holocausto, un libro sobre arte clásico, un homenaje a las revistas de terror y monstruos, y una búsqueda de identidad racial y de género, todo ello enlazado mediante la escritura y dibujo semiautomáticos que Karen, nuestra genial niña-monstruo, realiza en su cuaderno, a modo de diario en primera persona.

Ferris se mueve entre lo grotesco y lo divino, lo sucio y lo bello, en sus aparentemente despreocupadas páginas. El desorden de la narración infantil gana cohesión con cada una de ellas. Los temas humanos que se abarcan son innumerables (hasta tal punto que parece querer cumplir una "checklist" de Temas Importantes -y Referencias Culturales- que hay que tratar en el Cómic de Autor™?). No terminará de convencer a quien busque una lectura más tradicional, sencilla o ligera, pero por mi parte pasa autómaticamente a la Historia del Cómic. ¡Ah! Si os preocupa el precio: la lectura cunde, cunde mucho mucho muchísimo. Este no se lee de una sentada. Se paladea.