Sonrisa tonta en cada viñeta.
Me encanta cada centímetro de esta serie. El paso al segundo tomo (al que siempre acudes con recelo, porque ha pasado el tiempo, y porque crees que la formula inicial puede dejar de funcionar) ha sido perfecto. El humor no cesa y todo es bonito, caótico, inteligente, agradable, extremadamente sarcástico y muy, muy rápido. Hacía años que no me divertía tanto con una serie de humor.
Y me está recordando neuras universitarias, que eso ya no mola tanto.
Para quien quiera alegrarse la vida.