Pese a estar un poco aburrido de la estructura repetitiva y grandilocuente de los retos de la JLA (que se mantendrá en la la etapa Kelly), este tomo contiene un final de etapa que me ha emocionado en varias ocasiones. Sí, incluso siendo tan obvia y exageradamente épico, me ha tocado la patata. PD: qué gusto da ver el limpísimo dibujo del Ed McGuinness de esta época.