Es lo que tiene dejar a un lado el clásico enfrentamiento "bien vs mal" y dedicarte a hacer algo más complejo: que te sale una historia de Shadowman mucho más interesante de lo habitual. Lo que me sigue fallando es la cercanía de lo personajes: ya me he familiarizado con todos los protagonistas Valiant, pero estos siguen siendo auténticos desconocidos. La punki-bruja, con sólo 3 o 4 páginas, tiene más personalidad que el resto del reparto junto.