Tengo la cabecita loquita.
Me vais a permitir que me salga un poco de la tónica habitual y os diga: ¿sabéis que los relatos de Moebius, además de futuristas y de estética orgánica, son puro surrealismo desfasado, y en ocasiones, como en estos tomos, recurre a la escritura automática, jugando con tu mente y con las expectativas?
Pues mi cabeza está peor ahora mismo. En modo cierre total.
Ah, y aquí mete un poco de tradición caballeresca, que de eso también hay en mi mente, como bien sabéis.
Voy a mirar al techo un rato.