A un lado, The Mary Janes, que vienen las Black Canary.
Venga, @eccediciones. Que sé que estáis a punto. Va. Venga. No remoloneéis.
Esta serie consigue, a nivel de fuerza y 'voluntad punk', lo que probablemente intentaba conseguir Marvel con 'Spider-Gwen'. Fusión de música dura y hostias como panes sin olvidar la trama y el fondo del personaje.
Complemento perfecto para 'Academia Gotham' y 'Batgirl', siendo probablemente la más adulta de las tres.
Extra: el inmenso placer que da volver a ver el dibujo de Pia Guerra durante un par de números (no la veía desde 'Y: el último hombre'), y la locura de color de Lee Loughridge y su psicotrópica paleta para representar el sonido. Se marca un Wes Craig punk.