Hola Siri

Iniciando Windows 95.

En España tenemos una cantera espectacular de artistas que experimentan con la secuencialidad en su vertiente más puramente geométrica. Son propuestas vanguardistas, lúdicas, que fuerzan los límites y no son para todo el mundo (en el arte nada debería serlo), pero que sin embargo son esenciales para hacer avanzar al medio, yendo siempre dos pasos por delante del mainstream. Son, por así decirlo, les investigadores del noveno arte, y trabajan con probetas en el laboratorio.

Marta Cartu es una de ellas, y en su reciente 'Hola Siri' nos presenta una configuración de página de clara reminiscencia informática, perfectamente reconocible, para hablarnos de las ataduras de la vida laboral, repetitiva, anodina, y rutinaria, que lo es incluso más cuando el rol que desempeñamos tiene lugar frente a una pantalla. Una pantalla que deshumaniza y fotocopia experiencias, pero que al mismo tiempo sirve de ventana y vía de escape escapar hacia lo lúdico y lo personal. Comunicación por chat, mensajería instantánea, atención al cliente, e-mail. ¿Cuánto de esto se convierte el repetitivo después de un tiempo? ¿Cuánto de ello es parte indisoluble de nuestra vida y cuánto es más real que la parte más física de nuestra vida?

Cartu juega además con la forma como modo de adaptación a los problemas físicos de la impresión y encuadernación de dobles paginas: nos proporciona una separata en la que se ve todos los diseños de página con sus respectivos textos (por si la apertura del lomo no permite leerlos bien), y el resultado final recuerda al de un manual técnico de un ordenador antediluviano, manteniendo a la perfección la linea tematica del comic.

Extra: las reflexiones previas son bastante abstractas, pero el final del cómic es de un humor negro existencial tal que me pilló desprevenido. Como cuando te atropella un chiste tan largo que habías olvidado que era un chiste.

Rustica. 100 paginas. 16€. Podéis conseguirlo en www.martacartu.com