Elric: La ciudad de los sueños

Cuatro añazos.

Cuatro años hemos tenido que esperar para tener entre nuestras manos el tercer volumen de la Biblioteca Michael Moorcock de Yermo. La parte buena es que al menos no estás esperando la continuación de un cliffhanger, sino que lo puedes leer de forma independiente (como ocurría con los anteriores, en realidad). El Elric clásico adaptado por Roy Thomas sigue siendo una interesante delicatessen para gente con paladar por lo viejuno y por la fantasía de espada y hechicería pura y sin cortar en su vertiente más psicotrópica y existencial. Cierto es que este volumen es argumentalmente el más convencional de los tres publicados (Elric se une a los humanos para asediar la Ciudad de los Sueños de la que él mismo proviene, y vengarse de una vez por todas del usurpador de su primo), pero una vez más entran en juego las tres palabras clave: P. Craig Russell.

Es Russel quien trae la hechicería y la hace real ante tus ojos, con un resultado a mitad de camino entre sus posteriores adaptaciones de clásicos de la ópera y la incomparable imaginación de la ci-fi de Moebius. Desde un enfrentamiento entre un hombre que maneja la magia contra un ejército que no, alternando con sombríos y dramáticos planos cortos, pasando por lo más impactante de todo: una arquitectura de ensueño, de herencia élfica, con unos colores pastel que solo pueden existir aquí.

Cartoné. 64 páginas. 16€