Aqui no es hetero ni Kero-chan.
Ya está, no esperéis más micro-reseña. Es que me apetececía decir eso.
Ah, y hay dos cosas muy interesantes sobre las CLAMP: su insana obsesión con las tartas (leer Sakura da un hambre que no sentía desde Asterix) y la muy, muy, muuuuy preocupante diferencia de edad en las relaciones de varios personajes. Qué cosa más turbia, oiga, que alguien vigile a los profesores de este manga.
Y qué bonita la edición de Norma, eso siempre.