Shonen Note #1

De Kamatani, todo lo que haya.

Después de la extrema deliciosidad de 'Sombras sobre Shinanami' estaba claro que no iba a dejar pasar mucho tiempo antes de comprarme la otra serie de Kamatani-sensei publicada por Ediciones Tomodomo. Ocho tomos con un aspecto final de arreglo floral que (una vez más) solo por la función decorativa ya merece la pena comprarlos.

A priori, después de leer el primer tomo, 'Shonen Note' es como 'Glee' pasada por el filtro de Yuhki Kamatani. Es decir: con el doble de pureza y la mitad de maldad.

Yutaka es un chaval pequeñito con una increíble voz de soprano y una sensibilidad musical y sonora que le hace emocionarse de forma extrema con los sonidos de su entorno. Tiene 12 años, va a entrar al instituto, y su flechazo con el coro del instituto será inmediato. A partir de aquí todo se convierte en un relato de amistades, importancia de la libertad para ser uno mismo, sensibilidades artísticas, y el choque entre la sencillez y felicidad infantil del trabajo en equipo con la perspectiva más adulta de sacarle todo el juego posible a la voz de ángel de Yukata antes de que la pierda en la pubertad. Todo esto narrado con la sensibilidad habitual de Kamatani, claro.

Era de esperar que me entusiasmara desde el principio, porque el título toca un par de temas de los que más felicidad me dan: la amistad sin reservas entre personas aparentemente incompatibles y los personajes intrinsecamente buenos.