Psicopatía cuqui.
Imagina que llamas a un servicio de escorts, pero en vez de una chica de compañía lo que contratas es una fría asesina versada en todas y cada una de las formas de matar, que además resulta ser bastante maja (dentro de su destartalamiento mental) y cuya principal meta en la vida es aprobar un examen de contabilidad. Eso es 'Violence action'. Una protagonista con una personalidad sacada de Killing Eve y unas aptitudes para el asesinato dignas de Kill Bill, vestida con una pátina de cuquismo, humor negro (en ocasiones absurdo), y vida cotidiana.
Simpático. Me ha entusiasmado menos de lo que esperaba, y aunque el dibujo es muy efectivo en los primeros planos, no me transmite nada el resto del tiempo.