Metamorfosis victoriana de serie B.
Me subo a la otra serie de Aftershock a la que le tenía ganas (y que no compré en edición USA porque se me pasó el arroz) ahora que Planeta ha tenido la fantabulosa idea de pisar el acelerador con esta editorial, dando una nueva línea de tomos cartoné que me convence bastante, y que además creo que cunde.
A ver. Época victoriana. Diálogos encorsetados. Romance gore prohibido lésbico con diferencia de clase. Metamorfosis monstruosas con sangriento resultado. Todo lo anterior me convence, pero la ejecución final no es perfecta.
Me encanta la prosa de Bennet, pero no pisa el freno para desarrollar personajes y situaciones: va a mil por hora, la trama no respira, no hay pausas para hacer presentaciones. Ariela Kristantina me funciona a las mil maravillas en la portada y el pin-up, pero en la narración estándar a veces su línea se torna muy sucia, como apresurada, y convierte el ya de por sí rápido guión de Bennet en un borrón que no permite identificar personajes y escenas de acción correctamente.
Conclusión: tiene MUCHOS ingredientes que me gustan, cocinados con demasiada prisa. Seguiré leyendo aunque no sea perfecta.
Ah, y sólo para adultos, niñes.
Cartoné. 168 páginas. 14,95€