Pese a que Javier Garrón no es santo de mi devoción, esta es probablemente la miniserie mutante de las SW que más me ha entretenido hasta ahora (dejando aparte "El Viejo Logan", con la que no me termino de decidir). El protagonismo recae en Coloso por primera vez en siglos, y Rondador nos regala el ya cansino homenaje a "La princesa Prometida", pero se lo perdonamos por ser él.